Las tropas de ocupación norteamericanas están dispuestas a no dar
tregua a los leales a Sadam Husein y han lanzado una nueva
operación de castigo para erradicar las bolsas de resistencia,
pocas horas después de que expirara el periodo de amnistía para la
entrega de armas. Los iraquíes se negaron en masa a entregar sus
armas prohibidas al término del plazo de 15 días fijado por las
fuerzas de la coalición anglo-estadounidense.
En un país en el que hay cerca de cinco millones de armas, los
iraquíes se han limitado a entregar durante estos días 123
pistolas, 76 fusiles semi-automáticos, 46 ametralladoras, 162
lanza-granadas antitanque, 11 misiles tierra-aire, 381 granadas y
otros explosivos. Sobre las 3.00 horas de la madrugada, unidades de
la II brigada de la III División de Infantería irrumpieron en 16
viviendas de la localidad de Faluya, a unos 60 kilómetros al oeste
de Bagdad.
Los soldados registraron palmo a palmo los edificios donde se
sospechaba que podrían esconderse partidarios del antiguo régimen.
Los marines hallaron varias clases de explosivos, material para
desarrollar bombas y equipos de comunicación ilegales. Durante la
incursión, que duró tres horas, también se arrestó a siete hombres
sospechosos de liderar algunas de las bolsas de resistencia que
desde hace semanas actúan entre el norte de Bagdad y la localidad
de Tikrit, cuna de Sadam Husein.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.