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EUROPA PRESS-BAGDAD
El Ejército estadounidense ha detenido a 371 iraquíes en Bagdad y en el norte del país desde que inició la operación «Escorpión del Desierto» el pasado domingo con el fin de neutralizar a los leales a Sadam Husein.

En Kirkuk -en el Kurdistán iraquí- y Tikrit -considerada feudo de Sadam-, las fuerzas de la coalición efectuaron 36 ataques y detuvieron a 215 personas, y en la región de Bagdad llevaron a cabo 11 ataques y detuvieron a 156 personas, según indicó la sargento Mayra O'Neil.

El Ejército también se incautó de armas prohibidas, incluidos 18 lanzacohetes RPG, 121 fusiles, 19 pistolas y cuatro fusiles ametralladora, agregó. «Es la mayor operación desde el final de la guerra» en abril, declaró otro portavoz estadounidense, el sargento Brian Thomas.

Las tropas estadounidenses iniciaron la operación «Escorpión del Desierto», la segunda en una semana, al expirar el domingo un ultimátum de dos semanas dado a los iraquíes para que entregaran las armas prohibidas. «Escorpión del Desierto» tiene el objetivo, según los militares norteamericanos, de reprimir a la guerrilla que ataca a sus fuerzas en las zonas suníes del norte y del noroeste de Irak, más de dos meses después de la caída de Sadam Husein.

«Esta operación busca identificar y desarticular a los leales al partido Baas, las organizaciones terroristas y los criminales, y al mismo tiempo proporcionar ayuda humanitaria», afirmó el Comando Central estadounidense (Centcom). Al menos siete soldados estadounidenses resultaron heridos en dos ataques perpetrados el domingo contra caravanas militares estadounidenses al norte de Bagdad.