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EFE-RABAT
El periodista Ali Lmrabet, en huelga de hambre desde hace 43 días, fue condenado ayer a tres años de cárcel por un tribunal de apelación de Rabat, con lo que redujo en sólo doce meses la pena que le fue impuesta en primera instancia.

Los abogados de Lmrabet habían intentado infructuosamente que el tribunal concediera la libertad condicional al periodista debido al deterioro de su salud ocasionado por la huelga de hambre. Para uno de estos letrados, Abderrahim Jamai, el veredicto dictado ayer es «escandaloso» y demuestra «que este tribunal no puede dictar más que injusticia en nombre del rey».

Lmrabet, de 43 años, había sido condenado el pasado 21 de mayo a cuatro años de prisión por los delitos de «ultraje al rey, ofensa a la monarquía y a la integridad territorial» de Marruecos. El Tribunal de Apelación ratificó la multa impuesta al periodista y el cierre definitivo de los dos semanarios que dirigía dictado en primera instancia.

El periodista, cuyo estado de salud, según su familia, se ha deteriorado gravemente durante los últimos días, no acudió a la audiencia para escuchar el veredicto, trámite que duró apenas dos minutos. Ali Lmrabet había asistido, a pesar de su debilidad, a las dos vistas del juicio en apelación, celebradas el 5 y el 10 de junio pasados, respectivamente, aunque había tenido que hacerlo en silla de ruedas puesto que desde hace un mes no es ya capaz de caminar.

El final de la vista de apelación se precipitó por la retirada de la defensa del periodista, que cuestionó la independencia del Tribunal y consideró que el juicio era sólo «una parodia de justicia».

Jamai, que junto con el otro abogado de Lmrabet, Ahmed Benyelún, había pedido, también sin éxito, la recusación del tribunal, concluyó afirmando que los jueces «han cometido una gran equivocación».