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EFE-TURÍN
El grupo automovilístico italiano Fiat presentó ayer un plan de reestructuración y relanzamiento para salir de la crisis que incluye la eliminación de 12.300 empleos -lo que afecta al grupo Iveco/Pegaso- y una ampliación de capital por valor de 1.842 millones de euros. El plan, aprobado por el consejo de administración presidido por Umberto Agnelli, trata de hacer frente a la errática marcha de la compañía, marcada por la caída en picado de ventas y la acumulación de pérdidas, que en 2002 fueron de 4.263 millones de euros.

Con el periodo 2003-2006 como punto de referencia, el consejero delegado de Fiat, Giuseppe Morchio, ha preparado una estrategia concentrada «en el automóvil y en la Europa alargada de Polonia, Turquía y Rusia, además de Brasil y China». Globalmente se invertirán 19.500 millones de euros dedicados a nuevos productos, investigación, desarrollo de redes comerciales y reestructuración. Un capítulo destacado serán las previsiones de reducción de costes, fijados en 3.100 millones de euros para 2006 con respecto al ejercicio de 2002.

El recorte de la plantilla en 12.300 personas afectará en su mayor parte a la firma fabricante de tractores y maquinaria agrícola y de la construcción CNH y a la de camiones y autobuses Iveco, donde se engloba la española Pegaso. Esta supresión de puestos de trabajo se complementará con el cierre entre este año y el próximo de 12 establecimientos, que no han sido especificados, casi todos ellos en el extranjero.