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EFE-NACIONES UNIDAS
Estados Unidos impulsará ante el Consejo de Seguridad una nueva resolución sobre Irak en la que pedirá a la comunidad internacional apoyo militar y financiero, pero sin renunciar al control del país árabe. El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, anunció ayer la nueva iniciativa diplomática después de reunirse con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, para analizar la presencia de la organización internacional en Irak tras el atentado del martes.

El jefe de la diplomacia estadounidense avanzó que su país y el Reino Unido, como líderes de las fuerzas ocupantes, están elaborando un nuevo proyecto de resolución, que insta a los miembros de la ONU a contribuir con más tropas y financiación. Aunque no está definido de qué manera se expresará la petición de ayuda, Powell señaló que se instará a «los países de la ONU a hacer más de lo que están haciendo en Irak».

El documento, sin embargo, recalcará la intención de las fuerzas de la coalición ocupante de seguir manteniendo el control sobre cualquier fuerza internacional que se despliegue. Powell sugirió que el papel de la ONU, limitado ahora en Irak a cuestiones humanitarias y de reconstrucción, puede verse modificado con la nueva resolución. El propio Annan descartó, en este sentido, que la organización vaya a enviar «cascos azules» a Irak, dado que son las fuerzas ocupantes las que tienen la responsabilidad de mantener la seguridad en la zona.