Los Batallones de Azedín al Kasem, brazo armado del Movimiento de
la Resistencia Islámica (HAMAS), anunciaron ayer por medio de un
comunicado oficial que vengarán el asesinato por Israel de cuatro
de sus combatientes.
Estos siete muertos de Hamas y unos veinte civiles heridos en los
dos ataques israelíes, ha originado la sensación entre los
residentes de la ciudad de que, nuevamente, israelíes y palestinos
están enfrentados en «una guerra sin fin».
Se trata de Ahmed Aishtaui, de 24 años, que junto con otros tres
miembros de los «Batallones», fueron víctimas anoche de un
«asesinato selectivo» por parte de efectivos israelíes que les
dispararon desde helicópteros de la Fuerza Aérea en la ciudad de
Gaza.
Es la segunda operación de este tipo desde el jueves anterior,
cuando tropas israelíes mataron también desde helicópteros «Apache»
a un destacado dirigente de Hamas, Ismail Abu Shanab, y a dos de
sus guardaespaldas cuando viajaban en su coche por el barrio Rimal
de Gaza.
Por otra parte, el enfrentamiento por el control de las fuerzas
de seguridad palestinas entre el presidente, Yasir Arafat, y su
primer ministro, Mahmud Abbas (Abú Mazen), dio ayer un paso más con
el nombramiento por parte de Arafat de Jibril Rajub como consejero
de Asuntos de Seguridad a cargo de reestructurar las fuerzas
palestinas.
Según expertos, este nombramiento supone un claro desafío al
viceprimer ministro Mohamed Dahlan, que se encarga de la seguridad.
De esta forma, el coronel Rajub, ex jefe de seguridad preventiva en
Cisjordania, se transforma de este modo en una eminencia del
Consejo Nacional de Seguridad, presidido por el «rais»
palestino.
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