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El influyente portavoz Alastair Campbell, mano derecha durante casi una década del primer ministro británico, Tony Blair, anunció ayer su dimisión en plena crisis política por el «caso Kelly», del que es una figura clave.

Campbell, de 46 años, fue acusado por la BBC de «inflar» un polémico informe gubernamental sobre Irak, y es considerado el responsable de desencadenar una guerra con la cadena pública que involucró a David Kelly, fuente de esa noticia y quien aparentemente se suicidó.

Aunque se sabía del deseo de Campbell de abandonar su puesto, el momento elegido -en plena investigación del juez James Hutton sobre la muerte de Kelly- ha sorprendido a propios y extraños.

Campbell será sustituido por David Hill, antiguo director de comunicaciones del Partido Laborista, según informó Downing Street.

Considerado prácticamente un viceprimer ministro en el Reino Unido, Campbell es el arquitecto de la maquinaria mediática del Nuevo Laborismo.