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EFE-DUBAI
El rey Fahd de Arabia Saudí ha prometido luchar «con mano de hierro contra el terrorismo» en su país, tres días después del atentado que dejó 17 muertos en Riad, mientras que la sociedad saudí está intentando encontrar una explicación. Mientras, varias personas han sido detenidos en relación al atentado, que ayer se atribuyó la organización terrorista Al Qaeda. «Trataremos a todos los que amenacen la seguridad y la estabilidad en el reino con mano de hierro», dijo el monarca después de una reunión del Gabinete de ministros.

Alrededor de la medianoche del sábado pasado, varios terroristas que los saudíes creen pertenecientes a Al Qaeda se inmolaron en la entrada de complejo residencial de Riad, habitado en su mayoría por familias árabes no saudíes. La explosión dejó también 122 heridos.

«El atentado ha sido dirigido contra niños, mujeres y hombres que vivían pacíficamente en el complejo», subrayó el monarca.

El periódico panárabe Al «Hayat», que se publica en Londres, dijo ayer que varios sospechosos del ataque del pasado sábado han sido detenidos por las fuerzas de seguridad saudíes en los pasados dos días, información que también difundió ayer la cadena de televisión «Al Yazira» sin dar detalles sobre el número ni la nacionalidad.