El presidente estadounidense, George W. Bush, designó ayer a un
controvertido juez federal, rechazado por los senadores demócratas,
aprovechando un período de receso del Senado.
Los senadores demócratas habían bloqueado el nombramiento del
juez ultraconservador Charles Pickering por un período de dos años,
ante el temor a que el poder judicial se pudiera volver demasiado
conservador.
Bush usó su derecho constitucional y aprovechando que el Senado
no estaba en período de sesiones, designó a Pickering en el quinto
circuito de la corte de apelaciones de Nueva Orleans por un
año.
Los demócratas consideran que Pickering no es sensible a los
problemas de las minorías. «La designación de Bush durante el
receso (del Senado) de este juez anti-derechos civiles, el día
después de haber colocado una ofrenda en la tumba de Martin Luther
King, es un insulto al doctor King, un insulto a todos los
afroamericanos», dijo el senador Edward Kennedy.
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