Aunque triunfo, se trata de una victoria casi pírrica porque Blair
presenció anoche la mayor rebelión de su propio partido en los seis
años largos que lleva en el Gobierno. En realidad fue la mayor
rebelión contra un Gobierno de este país desde el año 1945. Hay que
tener en cuenta, además, que el grupo parlamentario laborista
dispone de una mayoría de nada menos que 161 escaños en la Cámara
de los Comunes.
Pero ayer el jefe del Gobierno se salvó de una derrota
parlamentaria que hubiera sido apenas la cuarta que sufre un
Gobierno de este país en más de un siglo. El proyecto de ley de
matrículas universitarias consiguió el apoyo de 316 diputados
frente a 311, lo que significa que hasta 71 parlamentarios
laboristas votaron contra el Gobierno.
La nueva Ley de Educación Superior permitirá a las universidades
británicas cobrar matrículas de hasta 4.400 euros a los
estudiantes, si bien podrán optar a que el Estado les adelante el
pago hasta que, ya trabajando, estén en condiciones de devolverlo.
Tanto Blair como buena parte de sus ministros se empeñaron hasta
ultimísima hora en convencer -a base de concesiones- a buena parte
de los rebeldes para no sufrir una humillante derrota en la Cámara
de los Comunes.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.