Putin consiguió una aplastante victoria el domingo.

TW
0

Observadores europeos opinaron ayer que las elecciones presidenciales rusas celebradas el domingo, en las que renovó mandato Vladímir Putin, incumplieron una serie de estándares democráticos, aunque estuvieron bien organizadas. El jefe del grupo de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Julian Peel Yates, dijo que «el proceso electoral no se correspondió plenamente con las obligaciones asumidas por Rusia ante la OSCE y con algunas normas democráticas».

Rudolf Binding, jefe de la misión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE), agregó que los observadores detectaron irregularidades durante el escrutinio en una cuarta parte de los 1.500 colegios que visitaron. Yates y Binding ofrecieron una rueda de prensa para evaluar la limpieza y transparencia de los comicios, en los que el presidente Putin renovó ayer su mandato para otros cuatro años con un apoyo de más del 71 por ciento de los votos emitidos. Los observadores que representan a la postsoviética Comunidad de Estados Independientes (CEI) discreparon de sus colegas europeos y afirmaron que las elecciones rusas han sido «libres, democráticas y justas».

Pero la Unión de Periodistas de Rusia afirmó que «si las últimas elecciones (parlamentarias, en diciembre pasado) pueden llamarse deshonestas, las de este domingo ni siquiera pueden calificarse de elecciones». El presidente de la Unión, Igor Yakovenko, dijo que «no hubo competición de programas ni lucha entre los candidatos a la Presidencia, sino una pelea con empleo de recursos políticos, financieros y administrativos». Yates admitió que los comicios fueron organizados y celebrados de forma «muy profesional», pero denunció que se incumplieron las normas referentes al «pluralismo de opiniones y la competitividad de las posiciones de los candidatos».