Kwasniewski declaró que respetaba la decisión de Miller y que
esperaba de él una buena gestión hasta el final.
En una comparecencia conjunta con el presidente del país,
Aleksander Kwasniewski, inmediatamente después de regresar de la
cumbre de la UE en Bruselas, Miller explicó que su decisión expresa
su voluntad de no bloquear la búsqueda de soluciones mejores.
«Al día siguiente (del ingreso en la UE), presentaré la dimisión
formal de mi Gobierno para desbloquear la búsqueda de una solución
a la crisis que vive el país», añadió.
Añadió que comenzará inmediatamente las consultas sobre la
formación del nuevo Gobierno, pero pidió a los políticos y también
a los periodistas calma para no precipitar ninguna decisión y poder
crear un Ejecutivo con sosiego y seriedad.
La crisis polaca, que se desarrollaba desde hacía meses, se
agravó ayer con la decisión de unos 20 parlamentarios de la Alianza
de la Izquierda Democrática, el partido que sostiene al Gobierno,
de abandonar la agrupación para formar un nuevo grupo de
izquierdas.
El nuevo proyecto político, la Socialdemocracia de Polonia,
liderado por el presidente del Congreso de los Diputados, Marek
Borowski, era ya tomado en cuenta en los sondeos.
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