El menor, en brazos de su padre, fue alcanzado por una bala mientras jugaba en su casa. Foto: MAJDI MOHAMMED/AP

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El jefe del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), Abdulaziz Rantissi, ha anunciado una nueva escalada de la violencia en la que ya no habrá «tabúes» a la hora de cometer atentados. En declaraciones que el semanario alemán «Der Spiegel» publicará en su edición de mañana, Rantissi afirma que tras el asesinato del líder espiritual, Ahmed Yasin, por parte del Ejército israelí «las puertas están abiertas, ya no hay tabúes».

En la entrevista, el líder del grupo radical palestino afirma que espera que el próximo atentado sea «realmente fuerte» y añade que pese a la muerte del cofundador de Hamas, la organización «continuará el camino del jeque Yasin y persistirá en la unión de los palestinos en la resistencia». Rantissi no quiso excluir que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, pueda convertirse en blanco de un ataque. Sin embargo, aunque dice odiar a Sharon, el líder radical subraya que la planificación de los atentados quedará en manos del ala militar de Hamas y no en la suya.

Por otra parte, un niño palestino de seis años de edad murió ayer a consecuencia de los disparos recibidos por soldados del Ejército israelí en el campo de refugiados de Balata, en la localidad de Naplusa (Cisjordania). Jaled Walawil recibió un disparo en la boca y fue transportado en estado crítico a un hospital. Según su tío, Jaled sufrió el impacto de una bala cuando se encontraba en el primer piso de su casa. El Ejército israelí afirmó que el menor fue víctima de un disparo perdido que tuvo su origen en los grupos palestinos.