Unas 5.000 familias de la ciudad sunní de Faluya huyeron de los
combates hacia zonas desérticas, según indicó el presidente de la
Cruz Roja iraquí, Adnan al Yuburi. «Según las primeras
informaciones, unas 5.000 familias se vieron desplazadas por los
combates hacia la zona desértica de al Noaimiya», en el suroeste de
la ciudad, declaró Yuburi, precisando que el éxodo comenzó el
viernes aprovechando una reducción en la intensidad de los
enfrentamientos.
Uzman reconoció que la operación militar estadounidense en
Faluya, una ciudad de mayoría suní de más 200.000 habitantes, tiene
un resultado muy negativo para la relación entre la población
iraquí y las fuerzas de ocupación, pero se negó a afirmar que se
trata del comienzo de una nueva etapa.
Según miembros del CGI, los insurgentes y habitantes de Faluya
exigen ahora que se levante el asedio a la ciudad, la retirada de
las tropas de la coalición de la ciudad y la indemnización a la
población afectada por la ofensiva militar.
Por su parte, el mando de Estados Unidos pide que se entreguen
los responsables de la muerte de los cuatro contratistas
norteamericanos asesinados en Faluya el pasado 31 de marzo, y que
los miembros de la resistencia armada en la ciudad, en particular
los luchadores extranjeros, sean expulsados.
La conflictiva ciudad cayó bajo asedio de EEUU hace una semana,
y los duros combates entablados se han cobrado la vida de más de
medio millar de civiles, según fuentes médicas locales, en concreto
fallecieron 518 iraquíes.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.