463 soldados de Corea del Sur regresaron a su país tras estar destinados en la ciudad iraquí de Nasiriya.

TW
0

La Casa Blanca admitió ayer que revisará su estrategia en Irak para mejorar la seguridad y apagar los focos de resistencia, en una decisión que podría incluir la contratación de ex responsables del régimen de Sadam Husein.

El deterioro de la situación en Irak, con revueltas contra la invasión en varios puntos del país y la muerte de al menos 110 soldados estadounidenses en el mes de abril, ha colocado a la administración del presidente George W. Bush en una situación difícil.

Además, ayer se dio a conocer que la mitad de las fuerzas locales de Irak se niegan a tomar las armas en contra de sus compatriotas. En este sentido, El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan dijo que «estamos revisando cómo se aplican las políticas y cómo podemos equilibrar (...) la necesidad de contar con la experiencia de algunos iraquíes (en materia de seguridad) con la necesidad de hacer justicia».

El portavoz contestó así a la pregunta de si las autoridades estadounidenses están considerando la contratación de ex militares iraquíes y ex miembros del partido Baaz del derrocado gobernante Sadam Husein para asumir cargos en las fuerzas de seguridad.