Sus palabras se produjeron mientras continúan intensos combates. La
violencia se repitió ayer durante todo el día en la asediada
Faluya, con bombardeos discontinuos, después de la dura ofensiva
emprendida el martes por la noche por las fuerzas de ocupación que
desde hace tres semanas cercan la ciudad. Ayer, potentes
explosiones se escucharon en diferentes puntos de la ciudad,
seguidas de densas columnas de humo y continuos tiroteos, bajo el
incansable sobrevolar de los helicópteros artillados de combate.
El presidente inició ayer una nueva ronda de conversaciones
sobre la normalización política en Irak y de las relaciones con
aliados tradicionales de Washington -muy tensas por la guerra
iraquí-. Bush aseguró que «la mayor parte de Faluya está volviendo
a la normalidad», pero reconoció que hay «bolsas de resistencia»,
por lo que los responsables militares «han recibido la autorización
necesaria para entrar en acción para ayudar al pueblo iraquí a
lograr una sociedad pacífica y libre».
Según la cadenas de televisión árabes «Al-Yazira» y
«Al-Arabiya», los ataques dejaron decenas de muertos sobre el
terreno. Los canales mostraron imágenes de desafiantes pobladores
de la ciudad, armados con fusiles y pistolas, mientras leían un
panfleto en el que se ofrecía una recompensa de 10.000 dólares por
la caza del secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld,
y los generales estadounidenses Ricardo Sánchez y Mark Kimmitt.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.