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FRANCE PRESS/EFE
Los servicios de inteligencia del Ejército estadounidense instaron a oficiales norteamericanos de la Policía militar asignados a la prisión Abu Ghraib, cerca de Bagdad, a modificar los «procedimientos» para hacer a los detenidos más cooperadores durante los interrogatorios, según aparece recogido en un informe secreto obtenido por la agencia France Press.

Una soldado, miembro del grupo de seis soldados acusados por abusos y torturas de prisioneros en Irak, afirmó haber actuado bajo instrucciones directas de militares de inteligencia que querían ablandar a los presos antes de los interrogatorios, según publicó ayer el 'Washington Post'.

Este documento del Ejército estadounidense refleja además que los miembros de la 800 brigada de policía militar encargados del funcionamiento de la prisión no tuvieron nunca en cuenta las Convenciones de Ginebra sobre tratamiento a prisioneros de guerra.

El informe escrito por el general Antonio Taguba, que lleva la mención «No (para) su comunicación al exterior», da una idea aproximada de las brutalidades que se cometieron. En un país, Irak, donde las tradiciones religiosas obligan a las mujeres a cubrirse hasta la cabeza, soldados americanos han tomado fotos de prisioneros desnudos, según el informe.

Por otra parte, y según fuentes del Congreso estadounidense, algunos de los vídeos que no han salido a la luz muestran a soldados estadounidenses posando con los cuerpos de iraquíes que podrían haber sido asesinados en la cárcel y en otros se obliga a los reos hombres a masturbarse. Estados Unidos ha reconocido esta semana que veinticinco prisioneros han muerto en Irak y Afganistán.

También hay acusaciones de que algunos prisioneros «fantasmas» no fueron registrados en las cárceles y se les movió de una a otra para que la Cruz Roja no se enterase de su existencia, una práctica que viola las normas de las fuerzas armadas de EEUU.

El diario afirma que la oficial de policía militar Sabrina Haram, que estaba asignado a la prisión de Abu Ghraib, declaró en una entrevista que ella estaba asignada a reprimir a los prisioneros para los interrogatorios. «Ellos traerían a uno o varios prisioneros a la vez ya encapuchados y amarrados» afirmó Haram. «El trabajo de la policía militar era mantenerlos despiertos y atormentarlos para que hablaran», declaró. Además, dijo que su unidad de policía militar tomó directrices de oficiales de inteligencia militar a cargo de las instalaciones y de contratistas civiles que dirigían los interrogatorios.