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FRANCE PRESS/EFE

El barril de Brent para entrega en julio ganaba 2,06 dólares a 38,66 dólares en Londres. En Nueva York, el petróleo se disparó un 6 por ciento para terminar en un nuevo récord histórico de cierre. En New York, el barril de crudo terminó a 42,33 dólares, en alza de 2,45 dólares con respecto a su nivel de cierre del viernes. El mercado permaneció cerrado el lunes en Nueva York y Londres por festivo.

Los precios del crudo se dispararon «tras los ataques del fin de semana en Arabia Saudita, que demostraron la persistente vulnerabilidad de las exportaciones petroleras de Medio Oriente y al temor a un desabastecimiento», señalaron ayer los principales analistas. «Los operadores temen que los combatientes ataquen a partir de ahora a las instalaciones petroleras», subrayaron los analistas. La presión alcista se redujo algo durante la pasada semana, por las expectativas de un fuerte aumento de la oferta por parte de la OPEP y de Arabia Saudí, su socio más influyente y el mayor productor mundial.

Ayer, a dos días de su 131 conferencia, la OPEP ultimaba en Beirut un aumento de la oferta para abaratar los altos precios. La reciente oleada de violencia, que revela una nueva estrategia de Al Qaeda contra la industria petrolera, así como la incertidumbre en Irak, donde ayer se nombró un nuevo gobierno, marcarán la reunión extraordinaria de la OPEP.