TW
0

MARÍA PEÑA-WASHINGTON
Pese al sofocante calor y una larga espera, decenas de miles de estadounidenses rinden hoy un emocionado tributo a Ronald Reagan, quien planificó hace más de 20 años los detalles de sus propias exequias. Reagan preparó su funeral poco después de llegar al poder en 1981, no por morbosidad sino por ser fiel a una tradición iniciada tras el asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963.

Sus restos serán trasladados desde el Capitolio, sede del Congreso, a la Catedral Nacional de Washington hoy para un funeral de Estado, tras lo cual serán trasladados a la biblioteca museo Reagan, en Simi Valley (California), para ser enterrados al atardecer.

Desde entonces, todos los presidentes han elaborado planes de funeral, con la excepción de Bill Clinton. Reagan falleció el sábado pasado a los 93 años, tras una batalla de diez años con el mal de Alzheimer.