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Israel reabrió ayer el único paso fronterizo entre Egipto y la franja de Gaza, en el que estaban retenidos más de 3.000 palestinos desde hace tres semanas.

En principio, el paso permanecerá abierto únicamente durante tres días, a fin de permitir el regreso de miles de palestinos a sus casas en Gaza.

Israel cerró dicho paso fronterizo el 18 de julio con el argumento de que las milicias palestinas planeaban un ataque contra la terminal y mientras los soldados buscaban un túnel para el contrabando de armas que supuestamente pasaba por debajo, o sus proximidades. El Ejército israelí decidió reabrir el paso fronterizo «tras nuevas evaluaciones sobre la seguridad (en la zona) y después de adoptar varias medidas para asegurar el paso fronterizo de Rafah y a los civiles que pasan por él», según un comunicado militar difundido en la noche del jueves.