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Cerca de 300 miembros de la milicia chií, según la información facilitada por Estados Unidos, han muerto en los combates con tropas norteamericanas en Nayaf, foco de la violencia que se extiende por Irak, donde además prosiguen los secuestros con la captura de cuatro camioneros libaneses.

«El número de bajas enemigas es de 300», dijo el teniente coronel Gary Johnsthon, jefe de operaciones de la Décimo Primera Unidad Expedicionaria de Marines, que está al frente de la ofensiva emprendida contra el «Ejército del Mehdi», dirigido por el clérigo Muqtada Al Sadr.

Por segundo día consecutivo, las fuerzas estadounidenses efectuaron varios ataques con aviones y helicópteros contra las posiciones de la milicia que, doblegada en el centro la urbe, buscó refugió en el cementerio situado cerca de la mezquita del Imán Ali.

Los combates librados en Nayaf, a unos 230 kilómetros al sur de la capital iraquí, estallaron el jueves en medio de la frágil tregua pactada el pasado junio entre la milicia y las fuerzas de EEUU, y después de las autoridades locales solicitaran apoyo militar. «Ellos fueron los que atacaron a la policía iraquí. Nuestras fuerzas apoyadas por la fuerza multinacional están realizando su trabajo», sentenció el ministro del Interior, Falah Al Nakib.

Las autoridades de Nayaf situaron en 400 la cifra de miembros de la milicia muertos en los dos días de combates, e indicaron que más de un millar de seguidores del Ejército Mehdi fueron capturados.

El mando militar de EEUU indicó que dos marines murieron en el transcurso de los combates librados en Nayaf, y que un soldado perteneciente a la Jefatura Apoyo murió en las proximidades de esa ciudad durante una emboscada perpetrada por rebeldes.