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El Ejército de EE UU se preparaba ayer para tomar al asalto los reductos de la milicia en la ciudad de Nayaf, convertida en el principal foco de la insurrección chií y en origen del rápido deterioro de la seguridad en el sur de Irak. «Las fuerzas iraquíes y de EE UU están llevando a cabo los últimos preparativos, al tiempo que nos preparamos para acabar con la lucha que comenzó la milicia de Muqtada», indicó el mando estadounidense. No obstante, en otro comunicado posterior, el mando militar indicó que «los preparativos para la ofensiva están tomando más tiempo del previsto», lo que sugiere que puede retrasarse.

Entretanto, los marines estadounidenses y los milicianos de Al Sadr continuaron librando esporádicos combates en zonas del cementerio y en torno a la mezquita del imán Ali ben Taleb, considerada sagrada para los chiíes de todo el mundo.

El aviso sobre los preparativos llegó pocas horas después de que el clérigo radical, Muqtada Al Sadr, instará sus milicianos chiíes a luchar aunque fuera apresado o muriera, y de que el vicepresidente iraquí, Ibrahim Al Yafari, pidiera la retirada de las fuerzas de EE UU de la ciudad santa para acabar con la violencia. Mientras, el vicepresidente iraquí, Ibrahim Al Yafari, pidió a las tropas de Estados Unidos que se retiren de Nayaf para acabar con la violencia, que ha desatado la insurrección chií en la mayor parte de las provincias situadas al sur de Bagdad.

El anuncio del asalto final en Nayaf, siguió al contundente ataque de las tropas británicas contra la milicia chií en la ciudad de Amara, a unos 360 kilómetros al sur de la capital iraquí. En total mas de 50 personas murieron en la jornada de ayer en enfrentamientos entre fuersa británicas, de Estados Unidos y milicianos chiíes.