Al caer la tarde, el único avance que se había conseguido fue el de
establecer contacto con los terroristas, que se negaban a recibir
alimentos y ayuda médica para los rehenes, que en su mayoría se
encuentran hacinados en el gimnasio del colegio. El presidente de
Rusia, Vladímir Putin, regresó a Moscú desde el balneario de Sochi,
donde se encontraba de vacaciones.
Los terroristas exigieron la presencia de los presidentes de
Osetia del Norte, Alexandr Dzasójov, e Ingushetia, Murat Ziázikov,
y del prestigioso doctor Leonid Roshal, quien ha actuado como
mediador en otras crisis de rehenes. El asesor del Kremlin para
asuntos chechenes, Aslanbek Aslajánov, reveló que la condición que
ponen los terroristas para liberar a los rehenes es la retirada de
las tropas rusas de Chechenia y el fin de las acciones militares en
esa república del Cáucaso Norte. Aslajánov añadió que el comando
terrorista exige la liberación de unos 20 guerrilleros ingushes
detenidos.
En los primeros momentos de confusión unos 50 niños lograron
huir del recinto escolar, que fue rodeado totalmente por las
fuerzas de seguridad y carros blindados. «Toda la escuela está
minada», dijo a Interfax desde el lugar de los hechos el diputado
ruso Mijail Markélov. El ministro del Interior de Osetia del Norte,
Kazbek Dzantíev, dijo que los terroristas han amenazado con matar a
cincuenta rehenes por cada secuestrador que sea abatido por las
fuerzas de seguridad y a veinte por cada herido. Centenares de
personas, familiares y amigos de los rehenes, se encuentran en las
cercanías de la escuela a la espera de noticias.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.