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EFE-PARÍS/BAGDAD
El ministro francés de Interior, Dominique de Villepin, dijo ayer que las indicaciones son «positivas» y van «en el buen sentido», pero eludió confirmar que sea inminente la liberación de los dos periodistas galos secuestrados en Irak. «Las indicaciones que tenemos esta noche (anoche) van en el buen sentido», «nos dan confianza y nos alientan a actuar», dijo Villepin, a preguntas de la cadena de televisión «France 2».

Agregó que «mañana (hoy) es el día de la oración, es viernes. Es un gran momento de unión y de recogimiento, y quiero creer que podremos esperar un feliz desenlace». Pero, tras advertir de que la situación en Irak es difícil y confusa, Villepin afirmó que se impone «la máxima prudencia mientras no tengamos en mano a nuestros compatriotas».

Según el corresponsal de la cadena en Bagdad, los dos rehenes, Christian Chesnot y Georges Malbrunot, habrían cambiado de manos en la noche del miércoles y habrían sido transferidos en Faluya a otro grupo encargado de liberarlos.

Los dos periodistas estarían anoche en Bagdad y sólo quedaría por definir el lugar y la forma de su liberación, agregó el corresponsal, que recalcó que hablaba en condicional. El ministro de Comunicación, Renaud Donnedieu de Vabres, confirmó que los dos periodistas «ya no están en manos de los secuestradores entre las que estaban».