La nueva policía iraquí volvió a ser blanco de la violencia, con
un atentado contra una academia de policía que dejó 17 muertos en
la ciudad de Kirkuk, unos 300 kilómetros al norte de Bagdad. El
atentado fue perpetrado por un suicida que hizo detonar un coche
cargado de explosivos cuando había decenas de hombres esperando su
turno para inscribirse como agentes de policía en esta ciudad, una
de las más difíciles de Irak por la conflictiva convivencia de
árabes suníes, kurdos, turcomanos, cristianos y yazidíes. El
atentado de Kirkuk se suma a los violentos enfrentamientos
registrados esta mañana en Tel Afar, localidad próxima a Mosul, a
unos 150 kilómetros al noroeste de Kirkuk, protagonizados por
tropas estadounidenses y fuerzas de la resistencia.
Las tropas norteamericanas han hecho uso de la aviación para
bombardear barrios de la localidad desde los que supuestamente
procedían los ataques, y en total el saldo de víctimas es de once
muertos y más de cuarenta heridos, todos ellos iraquíes.
Por otra parte, un grupo denominado «Movimiento de la
Resistencia Islámica-Brigadas Neeman» anunció ayer en vídeo
difundido por la cadena de televisión Al Arabiya el secuestro de un
camionero turco, al que amenazó con decapitarlo en dos días, si las
empresas turca y kuwaití para las que trabaja no cesaban sus
actividades en Irak y dejaban de transportar mercancías para las
«infieles tropas de ocupación».
Además, el grupo radical iraquí que mantiene secuestrados en
Irak a los dos periodistas franceses, pidió una «fatua» (dictamen
islámico) a Osama Bin Laden para decidir qué hacer con los
rehenes.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.