Simona Torreta y Simona Pari, ambas de 29 años, fueron capturadas ayer en las oficinas de la ONG para la que trabajan.

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Simona Torreta y Simona Pari, ambas de 29 años, fueron capturadas ayer por una docena de hombres que irrumpieron en las oficinas de la ONG para la que trabajan, Un ponte per Bagdad («Un puente para Bagdad»), situadas en una céntrica zona de la capital iraquí, a poca distancia del hotel Palestina.

La noticia del secuestro ha sido recibida con gran preocupación en Italia, donde todavía escuece el reciente secuestro y asesinato del reportero Enzo Baldoni. Aquel suceso conmovió especialmente a la sociedad italiana, ya que se confiaba que los secuestradores tuvieran en cuenta la labor humanitaria del rehén, que había colaborado en el envío de dos convoyes sanitarios de la Cruz Roja a Nayaf.

Junto con las italianas fueron secuestrados dos ciudadanos iraquíes, un ingeniero voluntario de la misma asociación italiana y una funcionaria de otra ONG, Intersos.

Los captores obligaron a sus rehenes a salir del edificio a punta de pistola y les introdujeron en tres vehículos que esperaban a la entrada, según los testimonios de varias personas que se encontraban en la zona, que aseguraron que todo transcurrió en menos de cinco minutos.

Las dos cooperantes trabajaban en Irak en el programa «Farah» («Esperanza», en árabe), un proyecto que se realiza mano a mano con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) dedicado a la educación y la promoción escolar en varios colegios de Bagdad y Basora. Simona Torretta ocupaba el cargo de jefa de misión de la ONG en Bagdad, mientras que su compañera viajó a la capital iraquí como responsable del proyecto.