Tres civiles israelíes murieron ayer en Tel Aviv en un atentado
suicida perpetrado por un adolescente palestino, mientras en
Naplusa un niño de 12 años fue abatido por el Ejército israelí.
El suicida fue identificado como Amar Alfar, quien según e FLPL
tenía 18 años y según el servicio secreto israelí 16.
El atentado, el primero desde el 22 de septiembre, sacudió el
abigarrado mercado «El Carmel» situado junto a la playa de Tel
Aviv, matando a tres personas e hiriendo a 34, cuatro de ellas de
gravedad. La explosión se produjo a una hora punta -11 de la
mañana- y los restos del terrorista quedaron desperdigados. El
ataque causó la muerte a dos mujeres -una de 32 años y otra de unos
60-, y a un hombre.
El ataque fue asumido por el Frente Popular para la Liberación
de Palestina (FPLP) una organización de orientación marxista que no
suele practicar el suicidio como estrategia en su lucha contra
Israel.
El primer ministro israelí, Ariel Sharón, manifestó que el
atentado demuestra que la ANP no ha cambiado después de la salida
de la zona del presidente palestino. A las tres víctimas israelíes
se sumó, horas después, un niño palestino de 12 años que murió por
los disparos del Ejército israelí en el campo de refugiados de
Al-Askar.
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