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EFE/FRANCE PRESS-BRUSELAS
Los líderes de la UE iniciaron ayer una cumbre cuyos temas de agenda, entre otros las reformas económicas, la inmigración o Irak, podrían ser eclipsados por asuntos de actualidad como la crisis de la Comisión Europea (aunque parece que se ha solucionado), los resultados electorales en EEUU o la salud del líder palestino Yaser Arafat. La reunión del Consejo Europeo, precedida de la habitual cita entre los presidentes de las instituciones de la UE y los actores sociales europeos, comenzó a las 17:30 horas de ayer con la primera participación del nuevo presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell.

Los líderes europeos mostraron su preocupación por los retrasos de la economía europea respecto a la estadounidense y la amenaza de que sea superada por países como China. «No podemos quedarnos de brazos cruzados», advirtió el primer ministro holandés, Jean Peter Balkenende. Los Veinticinco hablaron mucho, según dijo, sobre «los retrasos que comprobamos en relación con la economía de Estados Unidos, que siguen vigentes» y «los retos» que plantean China y otros países muy competitivos. Los Veinticinco se enfrentan a la que puede ser su primera prueba en la nueva etapa que se quiere abrir con Estados Unidos tras la reelección de George W. Bush en los comicios norteamericanos celebrado el martes. La guerra de Irak fue durante el primer mandato de Bush el principal foco de disputas entre las dos orillas del Atlántico. El Gobierno norteamericano logró dividir a la Unión Europea con las palabras del secretario de Estado de Defensa, Donald Rumsfeld, quien aludió a la «vieja» Europa para despreciar a quienes como Francia y Alemania se oponían al conflicto.

Posteriormente, los líderes escucharán la presentación del informe del ex primer ministro holandés Wim Kok sobre la revisión de la Agenda de Lisboa de reformas económicas. Esta cuestión centró también la cena de la cumbre, donde los mandatarios de Alemania, Gerhard Schröder, Eslovaquia, Mikulas Dzurinda, y Finlandia, Mattin Vanhanen, hicieron discursos individuales sobre las reformas económicas, antes de que los Veinticinco entren en un debate que la presidencia holandesa espera «espontáneo» y «abierto».

Por todos esos motivos, Balkenende considero «urgente» dar un impulso a la agenda de reformas económicas decididas en Lisboa en marzo de 2000 y recomendó a sus homólogos del Consejo Europeo «ponernos mano a la obra» para lograr los objetivos fijados «por difíciles que sean de alcanzar». Los jefes de Estado y de gobierno de la UE dedicaron ayer una sesión a analizar los progresos en el cumplimiento del llamado objetivo de Lisboa, que pretende hacer de la Unión la economía, basada en el conocimiento, más competitiva y dinámica del mundo, con pleno empleo para 2010, por delante incluso de EEUU y Japón.

Otras dos cuestiones que sin estar en la agenda sobrevolarán la reunión son la reelección del presidente George W. Bush -fuentes de la presidencia apuntan que podría haber un mensaje de felicitación en las conclusiones de la cumbre- así como el deterioro de la salud del presidente Arafat, que ha entrado en coma.

En una cena paralela a la de los líderes, los ministros de Exteriores de los 25 debatieron anoche sobre la situación en Oriente Medio, a la luz de las propuestas del Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, encaminadas a promover la definición del futuro Estado palestino.

A pesar de los buenos propósitos que los líderes europeos han expresado tras la victoria de Bush, el enfrentamiento podría reabrirse hoy durante la reunión de trabajo que mantendrán con el primer ministro iraquí, Iyad Alaui. De hecho, el presidente francés, Jacques Chirac, ya ha anunciado que no acudirá, esgrimiendo para justificar su ausencia que debe asistir a una ceremonia en memoria del fallecido presidente de Emiratos Arabes Unidos, el jeque Zayed bin Sultán al-Nahyan.

Los Veinticinco aprobarán hoy destinar un total de 31,5 millones de euros como contribución europea que se dará a Irak para la celebración de las elecciones presidenciales del próximo mes de enero. Los ministros de Asuntos Exteriores de los Veinticinco ya acordaron el martes doblar la contribución de la UE a la preparación de las elecciones de enero de 2005 en Irak hasta alcanzar los 30 millones.