TW
0

CARMEN POSTIGO
Arafat nació en El Cairo el 24 de agosto de 1929. Su nombre real era Mohamed Abdel Rahmen Raouf Arafat al Kudua al Huseini y provenía del clan Al Kudua de Gaza. No existen fotografías infantiles de Arafat, pero todo indica que de niño era delicado e impulsivo, indisciplinado, hiperactivo y pleno de ideas y energía.

En aquellos días, Arafat se convierte en asistente voluntario del jeque. Tenía 17 años. Estudió Ingeniería, pero su carrera sería la política. En 1948, cuando se creó el Estado de Israel, Arafat con 19 años combatió en Jerusalén contra las tropas israelíes. Luego, regresó a El Cairo, y en 1956 luchó con el Ejército egipcio en la «Guerra de Suez» contra la intervención de tropas británicas, francesas e israelíes en el Sinaí. Terminada la guerra, marchó a Kuwait, donde estableció las bases del futuro Movimiento de Liberación Al Fatah (1959).

El padre de Arafat llegó a ser policía durante el imperio otomano y luego pequeño comerciante de textiles. Arafat era el penúltimo de seis hermanos: sus hermanas Inam, Khadija y Yusar, y sus hermanos Khalid, Mustafá y Fathi.

Su madre, Zahwa Abul Saoud, pertenecía a una familia de profesores y religiosos prominentes de Jerusalén y murió de una enfermedad de riñón cuando Arafat tenia cinco años. Su padre contrajo enseguida segundas nupcias, que acabaron en divorcio meses después, y los dos pequeños, Arafat y Fathi, fueron enviados a Jerusalén a cargo de su tío materno, Selim Abul Saoud.

Arafat fue feliz durante su breve estancia en la Ciudad Santa. El cariño que le prodigaron sus tíos distó mucho de la severidad de su padre, a quien el futuro presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) nunca profesó cariño. Arafat quiso mucho más a Jerusalén que a El Cairo y por eso la adoptó como ciudad de referencia, pero los días de felicidad en la Ciudad Santa acabaron en 1937 cuando su padre ordenó el regreso de los dos pequeños a El Cairo. Yasser, con 8 años, fue puesto a cargo de su enérgica hermana mayor, Inam, volcada en los dos pequeños y cuyos restos hoy reposan en el camposanto de Jan Yunis. El padre de Arafat volvió a casarse.

De los 9 a los 15 años comienza a perfilarse el carácter rebelde de Arafat, demasiado hiperactivo para ser un buen estudiante. Cuentan sus biógrafos que Arafat comienza a mostrar su habilidad de persuasión, de coerción y de dirección, en las pandillas convertidas en pequeños ejércitos que desfilaban por las calles del barrio de Sakakini de El Cairo.

Es entonces cuando comienza a escapar de los castigos de su padre y frecuenta la familia Awad al Akbars en El Cairo. En aquella casa escucha interminables lecturas del Corán, que memoriza y le ayudan a perfeccionar el árabe clásico. En 1945 Palestina se había convertido en un hervidero durante los últimos días del mandato británico, y un año después llega a El Cairo el mufti de Palestina, el líder del país árabe Hajj Amin al Huseini, junto con el jeque Hassan Abul Saoud, «el tío», familiar de Arafat.

A mediados de los sesenta se constituyó la Organización para la Liberación Palestina (OLP), a cuyo primer presidente, Ahmed al Chukeiri, promotor del lema «arrojar a los judíos al mar», reemplazó Arafat en 1969.

Tras la guerra árabe-israelí del 6 de octubre de 1973, la del Yom Kipur o Ramadán, Arafat logró el reconocimiento de la OLP por más de cien países, en los que estableció representaciones diplomáticas.

Arafat regresó triunfal a Gaza en 1994, 27 años después de haber pisado por última vez tierra palestina. Recluido en la Mukata, Arafat el hombre que en 1994 compartió el Premio Nobel de la Paz con Rabin y Simón Peres, vivió este último año la soledad del poder, y vio cómo la promesa de Sharón de retirarse de Gaza se esfumaba. En su vida personal, el hombre que durante muchos años se había declarado «casado con la causa palestina», contrajo matrimonio en secreto en 1992, a los 63 años, con una cristiana palestina, Suha Tawil, con quien tuvo una hija, Zahua, nacida en 1995.