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FRANCE PRESS/EFE-BAGDAD
La ofensiva estadounidense contra el bastión suní de Faluya ha causado más de 500 muertos en las filas de los rebeldes desde su lanzamiento el pasado lunes y ya ha costado la vida por el momento a 18 soldados norteamericanos, así como heridas a otros 69. Mientras, en otros lugares de Irak, los ataques de la guerrilla proseguían con intensidad.

En cuanto a la duración de la ofensiva, un oficial de los Marines, el comandante P.J. Batty, declaró que las fuerzas estadounidenses avanzan «según el plan previsto» y tienen previsto controlar toda la ciudad mañana. «Controlamos el 75% de la ciudad. Cuanto más avanzamos, más hacemos frente a una fuerte resistencia», añadió.

En la ciudad rebelde situada a 50 kilómetros al oeste de Bagdad, los marines encargados de perseguir y capturar a los combatientes de la guerrilla se vieron ayer implicados en verdaderas batallas campales callejeras y procedieron a registros casa por casa, mientras que el resto de las tropas norteamericanas se adentraban en el corazón de Faluya tras encontrarse más resistencia de la prevista, según indicó un corresponsal de France Press en el lugar.

Desde su lanzamiento el pasado lunes por al menos 10.000 soldados norteamericanos respaldados por cerca de 2.000 soldados iraquíes, la ofensiva ha causado «más de 500» muertos entre los rebeldes, declaró en Washington un responsable militar estadounidense que quiso permanecer en el anonimato. El jefe del Estado Mayor, el general Richard Myers, afirmó por su parte que se están produciendo «violentos combates» en Faluya, que «cientos y cientos de insurrectos» habían sido «matados o capturados» y que «esto continúa».

La ofensiva ya ha costado la vida por el momento a 18 soldados norteamericanos y ha provocado heridas a otros 69, según informaron fuentes militares. Además, 34 soldados iraquíes que participaron en la operación también murieron, según las mismas fuentes. «Se trata de víctimas registradas desde el comienzo de la operación» en Faluya, al oeste de Bagdad, afirmó una portavoz militar norteamericana.

Grupos de insurgentes lograron derribar dos helicópteros artillados estadounidenses clase «Cobra» en dos lugares diferentes de Faluya, explicó Lawrence Hill, portavoz del mando militar en Bagdad.

En otras zonas de Irak, los atentados y los ataques rebeldes no han cesado, especialmente en el norte del país. En Bagdad, un coche bomba contra un puesto de control de tráfico segó la vida de al menos 17 personas. Chaker al Aynachi, portavoz del Ministerio de Sanidad, explicó que los 17 muertos y 30 heridos fueron trasladados a los centros hospitalarios de Ibn Nafis, Al Karj y Al Bat. Fuentes policiales indicaron, por su parte, que el atentado fue perpetrado por un conductor suicida.

El coche bomba se empotró contra un puesto de control montado por la Policía y las fuerzas especiales iraquíes en la plaza Al Nafr, en medio de la céntrica calle Saadún, cerca del Hotel Bagdad, lugar de residencia de numerosos contratistas extranjeros.

El Ejército estadounidense informó ayer de ataques aéreos y terrestres contra supuestos refugios de rebeldes en la ciudad de Mosul, situada 370 kilómetros al norte de Bagdad. «La operación (en Mosul) consistió en ataques aéreos y ataques terrestres», declaró una portavoz militar. Dichos ataques «apuntaron a concentraciones de fuerzas anti iraquíes (insurgentes) en sectores específicos de la ciudad», agregó.