TW
0

La Reserva Federal aplicó ayer su quinto ajuste de la política monetaria de EEUU en lo que va de año, en plena temporada de compras navideñas, y elevó en un cuarto de punto la tasa de interés de referencia al 2,25 por ciento.

El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal aprobó por unanimidad la medida, e indicó en un comunicado que la presión inflacionista en Estados Unidos se mantiene moderada y que las perspectivas en el mercado laboral del país van mejorando.

Tanto los analistas como los inversores habían anticipado que en su última reunión del año la Reserva Federal (FED) elevaría las tasas de interés, por lo que el impacto en los mercados financieros fue casi imperceptible.

Desde que abandonó en junio su política monetaria generosa -que mantuvo durante un año la tasa de interés en su nivel más bajo desde 1958-, la FED ha subido en 1,25 puntos el precio del dinero, que ahora está en su nivel más alto desde octubre de 2001. La Reserva Federal trata de devolver los tipos a un nivel en el que controle la inflación sin asfixiar el crecimiento de la economía estadounidense, casi el 70 por ciento de la cual corresponde al gasto de los consumidores.

Este año, a las preocupaciones sobre la inflación se sumaron los aumentos de los precios de las materias primas, especialmente del petróleo, la atonía del mercado laboral y el debilitamiento del dólar estadounidense frente a otras monedas. El comunicado emitido por el banco central estadounidense al término de la reunión de sus gobernadores fue casi idéntico al que publicó tras su encuentro del 10 de noviembre, que fue el primero tras la reelección de George W. Bush para un nuevo mandato.