TW
0

EFE-NACIONES UNIDAS
Las investigaciones de la ONU de denuncias de abuso y explotación sexual contra miembros de la misión de paz en República Democrática de Congo (RDC) confirmó 20 casos, pero sólo siete de ellos han resultado completamente fundamentados.

Los funcionarios subrayaron las medidas adoptadas para prevenir comportamientos contrarios a la normativa y el código de conducta de la ONU, pero rehuyeron dar cualquier detalle sobre los sospechosos y ni siquiera revelaron su nacionalidad, aunque reconocieron que es un problema «serio, que continúa».

Los resultados de la investigación y la situación en general en RDC fueron presentados ayer por el responsable de operaciones de paz de la ONU, Jean Marie Guehenno, el representante especial de la ONU en el país, William Lacy Swing, y la directora de la división para investigaciones internas, Barbara Dixon.

Dixon denunció además la falta de cooperación de mandos militares que, según un informe de su equipo divulgado ayer, en unas ocasiones no proporcionaron la información solicitada y en otros «interfirieron activamente en la investigación».

El informe explica que la Misión de la paz en RDC recibió 72 denuncias contra personal civil y militar, pero muchas de ellas eran incompletas, sin identidad de víctimas o autores, ni datos concretos que ayudaran a una investigación eficaz.

La mayoría de alegaciones se referían a la solicitud del servicio de prostitutas, pero también las había de violación, agresión sexual, y posesión de pornografía infantil.

De los 20 casos que han sido objeto de un informe, solo uno corresponde a un empleado civil de la misión, y el resto se refieren a «cascos azules» de tres contingentes.

Solo seis de los 19 casos confirmados entre el personal militar han resultado totalmente demostrados, en otros dos no se pudo corroborar la identidad de los autores, y en los once restantes las víctimas y testigos no fueron capaces de identificarlos.