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El IRA se ofreció a matar a los miembros de la banda relacionados con el asesinato de Robert McCartney, según anunció ayer en un comunicado destinado a acallar las críticas por su supuesta intimidación a testigos del crimen.

En un mensaje sin precedentes para un grupo terrorista en tregua, el IRA precisó, no obstante, que, ante el ofrecimiento hecho a la familia de McCartney, ésta le «dejó claro que no quería que tomase acciones físicas contra los implicados».

McCartney fue apuñalado el pasado enero en un bar de Belfast en una reyerta, supuestamente por miembros del IRA, que ha expulsado a tres de sus miembros por ese crimen. En el texto, la organización terrorista indicó que sus representantes se han reunido en dos ocasiones con la familia de McCartney, a la que comunicó la identidad del individuo que lo apuñaló y del que suministró el arma y eliminó posteriormente las pruebas de la escena del crimen.

Según el IRA, ambos «voluntarios» y un tercero más han sido expulsados de la organización. La banda también informó de que ha hablado directamente con los testigos y les ha asegurado que no habrá represalias si se deciden a declarar ante las autoridades.

La declaración de cinco páginas del Ejército Republicano Irlandés (IRA), brazo armado del Sinn Fein, ha provocado estupor entre la opinión pública de la isla. Sin embargo, el portavoz de Interior y Justicia del Sinn Fein, Gerry Kelly, confió en que el mensaje del IRA sea «útil» para la familia, al tiempo que subrayó que la ejecución de los supuestos asesinos «hubiese sido inaceptable». «La posición del Sinn Fein sobre castigos es muy clara, está claro que no deben producirse y el IRA lo ha aceptado», dijo Kelly, quien explicó que la organización tiene su propio código disciplinario.

Por contra, el líder del mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP), el reverendo Ian Paisley, pidió la detención de los líderes políticos de la formación republicana.