Zapatero, durante el discurso que pronunció ayer en la Asamblea Nacional venezolana.

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OTR PRESS-CARACAS
Ante la Asamblea Nacional de Venezuela, en Caracas, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, proclamó ayer que España siempre estará al lado de los venezolanos «en la construcción pacífica de una democracia libre y justa». Horas antes, la oposición venezolana reclamó del dirigente socialista su mediación ante el presidente venezolano, Hugo Chávez, para lograr la libertad de los presos políticos y su participación como observador internacional en las elecciones presidenciales que se desarrollarán el próximo año en el país.

Al tiempo que se solidarizaba con los venezolanos en la construcción de una democracia «libre y justa», Zapatero puso de relieve que ésta es el único marco para alcanzar una sociedad «cohesionada, pluralista y sin exclusiones». El presidente del Gobierno español subrayó la voluntad común de España y Venezuela de «crear sociedades más justas, aunque difieran en los mecanismos para lograrlas».

Horas antes de ser nombrado 'visitante ilustre' de Caracas por parte del alcalde de la ciudad, Juan Barreto, y recibir el Gran Cordón de Caracas y las llaves de la capital venezolana, Zapatero se reunió con la oposición política de Chávez. Éstos le pidieron que medie con el Gobierno de Chávez para lograr la libertad de los presos políticos, a través de una Ley de Amnistía.

Además, pidieron al presidente español que participe como observador internacional en las próximas elecciones.

Además, Zapatero justificó la venta de material militar a Venezuela ante las numerosas críticas que ha recibido en los últimos días. El presidente del Gobierno insistió en que el acuerdo «no tiene naturaleza ofensiva» porque «va en beneficio de los pueblos». «A España le interesa ver el desarrollo de la democracia y la erradicación de la pobreza y la miseria en todo el continente americano», apuntó. Coincidieron con Zapatero los cuatro presidentes.