Marco Follini, viceprimer ministro italiano, se dirige a la prensa para anunciar la decisión de su partido.

TW
0

La Unión de Demócratas Cristianos (UDC), aliada de Silvio Berlusconi, ha decidido abandonar el Ejecutivo para forzar la formación de un nuevo Gobierno, aunque ha garantizado que seguirá apoyando al centroderecha en el Parlamento.

También tiene un viceministro, Mario Tassone -en el ministerio de Transportes-, y cinco subsecretarios, que igualmente abandonaron sus cargos. La salida de los representantes democristianos fue anunciada por Buttiglione, quien precisó que el partido busca «la constitución de un nuevo Ejecutivo», pero no la dimisión del primer ministro, Berlusconi.

Los líderes de la UDC, encabezada por el actual viceprimer ministro, Marco Follini, decidieron presentar su dimisión en bloque para obligar a Berlusconi a dar un giro político visible, tras la aplastante derrota sufrida por la coalición gobernante en las recientes elecciones regionales. Además del vicepresidente, el partido de Follini cuenta con tres ministros en el Gabinete: Rocco Buttiglione, responsable de Políticas Europeas; Mario Baccini, de la Función Pública; y Carlo Giovanardi, de Relaciones con el Parlamento.

También subrayó que la UDC seguirá apoyando al primer ministro desde el Parlamento para garantizar la gobernabilidad y «relanzar, con más fuerza, la alianza (del centroderecha) para obtener la victoria en (las elecciones generales de) el 2006». El movimiento de los democristianos obliga a Berlusconi a tomar una decisión sobre el futuro del Gobierno, pese a que en los últimos días había apostado por la continuidad y replicado con dureza a las exigencias de sus aliados.

«Haré lo que considere mejor para el bien del país», dijo Berlusconi a los periodistas, después de conocer el anuncio de sus hasta ahora socios de Gobierno, sin descartar abrir formalmente la crisis. «Las soluciones están todas en movimiento, yo miro a la sustancia de las cosas y es el interés del país el que debe prevalecer, por lo que tomaré las decisiones que sean más oportunas», y amenazó con convocar elecciones anticipadas si no hay acuerdo. «O bien la UDC regresa o si no vamos a las elecciones anticipadas«, declaró después de consultar a sus aliados de la coalición gubernamental.