El panorama para el ex presidente se presenta turbio. La Fiscalía
de Ecuador dictó ayer orden de prisión contra el ex presidente
Lucio Gutiérrez, por «delito flagrante», en relación con los
últimos hechos suscitados en el país, que han llevado a sus
destitución, informaron fuentes de la institución judicial. Al
mismo tiempo, numerosos manifestantes ocuparon las pistas del
aeropuerto internacional «Mariscal Sucre» de Quito, que se
encuentra cerrado, para impedir la posible salida del país de
Gutiérrez, que reclamaban que fuera detenido y procesado.
El gobierno, a través del ministro de Gobierno, Óscar Ayerbe,
señaló que no aceptaba esta decisión, pero minutos después las
Fuerzas Militares retiraron el apoyo al mandatario. Según las
declaraciones del jefe del Comando Conjunto de la Fuerzas Armadas,
el vicealmirante Víctor Hugo Rosero, la decisión «fue dura» pero
que fue tomada «para salvaguardar» el orden y la seguridad de la
ciudadanía. Rivera dijo que el abandono del cargo de Gutiérrez fue
declarado porque «ha desconocido la Constitución» y ha intervenido
en otros poderes del Estado, sin respetar su independencia.
En una carta dirigida al comandante de policía, Marco Cuvero, la
fiscal, Cecilia Armas, da cuenta de que los últimos hechos en los
que han resultado muertas dos personas y varias más heridas «a
consecuencia de las órdenes impartidas por Lucio Gutiérrez tanto a
la Policía como a las Fuerzas Armadas». Esto, según el auto de
Armas, constituye un «delito flagrante» de acuerdo al Código de
Procedimiento Penal.
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