TW
0

JORGE A. BAÑALES-WASHINGTON
La Reserva Federal de EEUU aprobó ayer otro ajuste de su política monetaria que aumentó en un cuarto de punto la tasa de interés interbancario, y reiteró que continuará con sus ajustes graduales y moderados del precio del dinero. Por octava vez desde junio del año pasado, cuando el interés interbancario estaba en el 1 por ciento y era el más bajo desde 1958, el Comité de Mercado Abierto llevó ayer del 2,75 por ciento al 3 por ciento su meta de costo del dinero.

La declaración del Comité mantuvo el mismo tono que la anterior, emitida tras la reunión del 22 de marzo, y sostuvo que mantendrá su curso actual de ajustes «graduales y mesurados» en el costo del dinero. «La política monetaria sigue siendo acomodaticia y, combinada con un crecimiento robusto de la productividad, proporciona sustento a la actividad económica», indica el comunicado.

Los mercados financieros esperaban este ajuste y por tanto estaban más atentos al lenguaje empleado en el comunicado, por si pudiera sugerir un ritmo más rápido de incrementos. Ahora el interés interbancario está en su nivel más alto desde justo después de los atentados de septiembre de 2001 en EEUU.

«Los datos recientes sugieren que el ritmo sólido de crecimiento del gasto se ha frenado un poco, en parte como respuesta a los aumentos anteriores en los precios de la energía», señaló la Reserva Federal. «Sin embargo, las condiciones del mercado laboral aparentemente siguen mejorando en forma gradual», indicó antes de afirmar que «las presiones de inflación han aumentado en meses recientes y es más evidente el aumento de los precios».

Tal como viene señalando durante más de ocho meses, la Reserva Federal dijo creer que «la inflación subyacente» está contenida, es decir que los aumentos mayores de precios por ahora se mantienen en las áreas más volátiles de combustibles y alimentos, y no se han extendido a otros sectores.