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EFE-YAKARTA
Al menos 27 personas murieron y otras 40 resultaron heridas ayer a causa de la explosión de dos bombas en la ciudad de Tentena, en el este de la isla indonesia de Célebes, donde a menudo los musulmanes y cristianos libran enfrentamientos. Las dos explosiones, entre las que existieron apenas quince minutos de diferencia, se produjeron en el mercado de abastos de Tentena, ciudad de mayoría cristiana, y cuando a primeras horas de la mañana numerosas personas recorrían los puestos.

«De momento desconocemos los motivos y quiénes han sido los autores, pero lo que está claro es que el objetivo de las bombas es alterar la situación en la región», apuntó el jefe de la policía. Estos dos atentados tuvieron lugar menos de un mes después de que el comandante del grupo paramilitar musulmán «Yihad», Ustadz Adnal Artad, y el líder cristiano de la región central de Célebes, el reverendo Renaldi Damanik, reiteraran su compromiso de poner fin a las hostilidades entre las dos comunidades.

Los médicos del hospital indicaron que poco después de las dos explosiones recibieron al menos 27 cadáveres y atendieron a unos 40 heridos, entre ellos dos policías. El jefe de la comisaría regional de policía, el general Arianto Sutadi, señaló que la segunda bomba fue de mayor potencia, y precisó que ambas, una de ellas colocada cerca de un puesto de vigilancia policial, contenían un material «altamente explosivo».

Los líderes de las comunidades musulmana y cristiana firmaron a finales de 2001 en la ciudad de Poso, a unos 60 kilómetros al norte de Tentena. En enero la policía se incautó de unas 60 bombas caseras en una vivienda de Poso, en cuyos alrededores hubo varios campos de entrenamiento de «muyahidines» destinados a engrosar las filas de la red terrorista internacional Al Qaeda, y del considerado su brazo en el Sudeste Asiático, la Yemaa Islamiya. Todo apunta a que este grupo es el autor del doble atentado.