La Suprema Corte de Justicia Nacional (SCJN) mexicana dictaminó
ayer que no han prescrito los delitos de genocidio que se le
imputan al ex presidente Luis Echeverría y al ex secretario de
Gobernación, Mario Moya, por lo que podrían ser juzgados.
Tres de los cincos magistrados decidieron que se puede juzgar a
Echeverría y a Moya por su presunta responsabilidad en la comisión
del delito de genocidio relacionado con la matanza de estudiantes
ocurrida el 10 de junio de 1971, conocida como «halconazo».
En cambio, decidieron que sí prescribió el delito de genocidio
imputado al ex jefe policial Miguel Lázaro Haro y a otros
funcionarios de menor rango también implicados en esos hechos.
La decisión de la Corte Suprema implica devolver al juez la
causa para que examine las pruebas aportadas por la fiscalía y
determine la inocencia o culpabilidad de los acusados.
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