Los mercados bursátiles europeos consiguieron recuperarse del
tremendo impacto y el pánico sufrido al conocer los atentados de
Londres y terminaron sus respectivas sesiones con caídas inferiores
al 2%, menos de la mitad de lo que perdían inmediatamente después
de conocer la noticia. La bolsa española era una de las más
pesimistas al cierre y su principal indicador, el Ibex-35, cedía un
1,91%, en tanto que el mercado londinense mantenía el tipo, pese a
la cercanía de los atentados, y sólo se dejaba un 1,36%. París
bajaba 1,39%; Milán, un 1,60%, y Fráncfort, un 1,85%.
Pese al «final feliz» de la sesión bursátil, los mercados
sufrieron con dureza el golpe de los atentados cometidos ayer en
Londres. Los inversores temían que este resurgir del terrorismo
internacional provocaría una ralentización de la economía mundial,
como ocurrió con los atentados del 11-S de 2001.
No obstante, análisis más detallados de la situación desvelaron
que los terribles atentados de Londres no habían afectado a la
infraestructura de los mercados financieros ni iba a dañar las
perspectivas económicas, como tampoco ocurrió con los atentados del
11 de marzo del 2004 en Madrid.
Por otra parte, el temor a los efectos económicos de los
atentados terroristas provocó ayer un fuerte descenso del precio
del crudo, si bien al cierre de la sesión se atenuaron las
pérdidas. En concreto, los contratos de futuros del Petróleo
Intermedio de Texas, el de referencia en EEUU, para entrega en
agosto descendieron hoy 0,55 dólares, hasta los 60,73 dólares.
Igualmente, en Londres, se produjo un retroceso del precio del
barril de crudo tipo Brent, el de referencia en Europa, que
descendió 0,65 dólares hasta los 59,25 dólares. En algunos momentos
de la sesión, los contratos del Petróleo Intermedio de Texas
llegaron a cotizar a 59,05 dólares, lo que supuso un fortísimo
retroceso de 2,23 dólares.
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