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El nuevo presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, presentó ayer al Parlamento la composición de su primer gabinete, caracterizado por la inclusión de miembros de la línea dura del régimen en las principales carteras.

El Gobierno iraní advirtió de que tiene medios para defenderse si es atacado, en respuesta a las palabras del presidente de Estados Unidos, que el viernes afirmó que «todas las opciones están sobre la mesa» en caso de que Irán no ponga fin a su programa nuclear. «Creo que Bush debería saber que nuestras opciones son mucho más numerosas que las de EEUU», dijo el portavoz del ministerio de Exteriores, Hamid Reza Asefi. «Si EEUU comete ese gran error, Irán tendrá, definitivamente, muchas más posibilidades de defenderse», añadió.

En la lista de 21 nombres entregada destaca la elección del diputado conservador Manucher Mottaki, antiguo embajador en Japón y Turquía, como ministro de Asuntos Exteriores, y la de Ali Saeedlu como titular de la cartera de Petróleo.

Mottaki ha sido uno de los críticos más tajantes a la negociación con la Unión Europea sobre el programa nuclear, y un acérrimo defensor de una política beligerante que evite cualquier tipo de concesión. Saeedlu, sucesor de Ahmadineyad al frente de la alcaldía de Teherán, es un desconocido en los ambientes petroleros de Irán. Igual ocurre con el Ministerio de Defensa, para cuya dirección se ha propuesto a uno de sus colaboradores más estrechos, Mostafa Mohamad Najar, poco conocido, sin embargo, en los círculos políticos iraníes.

Miembros de la línea más dura son también los posibles ministros de Interior, Mustafa Pourmohammadi, y de Inteligencia y Servicios Secretos, Gholam Hossein Mohseni Ejehei, un clérigo éste último con fama entre la prensa de no respetar las libertades.

La Cámara, controlada por los conservadores, tiene ahora una semana de plazo para otorgar su voto de confianza, aunque todo apunta a que lo aprobará con celeridad y sin apenas problemas.

Según los expertos, el equipo presentado por el presidente se adapta a las dos ideas maestras de su programa electoral: la lucha contra las desigualdades económicas y la afirmación de los principios revolucionarios frente a la injerencia extranjera.