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FRANCE PRESS-GAZA
El que fuera jefe de la seguridad palestina Mussa Arafat fue asesinado en la madrugada de ayer por decenas de palestinos armados que irrumpieron en su vivienda en Gaza. El crimen ha sido reivindicado por los Comités de Resistencia Popular -formado en su mayoría por antiguos miembros del partido gubernamental de la Autoridad Palestina, Al Fatá-, cuyo portavoz, Mohamed Abdel Al, alias 'Abu Abir', calificó a Mussa Arafat de «colaborador».

Aparte, un ministro palestino, Sufian Abu Zeideh, confirmó posteriormente que Manhal, el hijo mayor de Mussa Arafat, había sido secuestrado durante el ataque en que fue asesinado su padre.

Decenas de palestinos armados irrumpieron antes del amanecer en la casa del general Mussa Arafat en la ciudad de Gaza, lanzaron granadas propulsadas por cohetes, entraron en el inmueble y sacaron al exterior al ex jefe de seguridad, a quien mataron a continuación, según indicaron testigos presenciales y la Policía.

Arafat, de 65 años y primo del difunto dirigente histórico palestino Yaser Arafat, fue uno de los fundadores del movimiento Al Fatá, al que pertenece Abbas y el primer ministro Ahmed Qorei, y era un alto funcionario en el Consejo Revolucionario del movimiento, que tenía previsto reunirse ayer. El fallecido estaba relacionado con un escándalo de corrupción y tenía numerosos enemigos entre las diversas facciones palestinas. Había sido destituido este mismo año por el presidente palestino, Mahmud Abbas.

Tras conocerse el crimen, Mahmud Abbas reunió ayer a sus más altos responsables de seguridad así como al primer ministro y sus gabinete, al tiempo que se ha puesto a las fuerzas de seguridad en estado de alerta. En una declaración, Abbas aseguró que está decidido a encontrar a los asesinos de Mussa Arafat y que su muerte no impedirá que intente restaurar la ley y el orden en los territorios.