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AGENCIAS-BERLÍN
El canciller Gerhard Schröder y su rival Angela Merkel, que luchan por quedarse con el poder en las elecciones del domingo de Alemania, redoblaron ayer sus esfuerzos para cautivar a los muchos votantes todavía indecisos. El centroderechista Partido Demócrata Cristiano (CDU) de Merkel todavía aventajaba a la Social Democracia (SPD) de Schröder en las encuestas, poniéndola en camino de convertirse en la primera mujer canciller de Alemania.

Pero la fuerte campaña de Schröder ha disminuido su ventaja, al punto que Merkel, quien se crió en la comunista Alemania del Este, podría verse forzada a compartir el poder en una gran alianza con el SPD, si no consigue formar una coalición de centroderecha con los liberales Demócratas Libres (FDP). Schröder renunciaría si esto ocurriera.

Con los resultados previstos de la elección equilibrados, los partidos lanzaron una campaña detrás de los estimados de un 15 por ciento de votantes indecisos. «Estamos pidiendo tu apoyo para que podamos continuar las políticas correctas para nuestro país», dijo Schröder con su voz ronca ante una muchedumbre en Trier, al oeste del país.

El equipo de Merkel lanzó un campaña de último momento a través del correo electrónico para captar electores en lugares como la estación central de trenes de Berlín y el aeropuerto. «Dejennos darles todo lo que tenemos si esto resulta el domingo», dijo Merkel a los trabajadores de su campaña.