La flecha muestra la silueta de uno de los terroristas suicidas.

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EFE-KUTA
«Fueron atentados suicidas», dijo el jefe de la policía de Bali, I Mangku Pastika, en una rueda de prensa en Kuta tras difundir unas imágenes en vídeo, con uno de los supuestos suicidas, registradas segundos antes del estallido de una bomba en el café Nyoman de la playa de Jimbaran.

Dos de ellas se registraron en Jimbaran y la tercera en el centro de Kuta, entre las 19.40 y las 19.45 hora local (11.40 y 11.45 GMT). «En los tres sitios hemos encontrado una cabeza separada de los pies y el cuerpo desaparecido (...) En Jimbaran la cabeza se encontraba a 20 metros de los pies». En las fotografías de las tres cabezas mostradas a la prensa podían verse los rostros desfigurados de tres hombres jóvenes sin cuerpos.

En el vídeo puede verse con claridad a un hombre con camiseta oscura y una mochila negra a la espalda entrando en el café segundos antes de una fuerte explosión procedente del lugar en el que él se encontraba. «Esta es una de las pruebas que nos hacen creer que se trata de terroristas suicidas», indicó Pastika.

Según el jefe de la policía de Bali, otra prueba son los cuerpos despedazados de los tres presuntos suicidas tras aclarar que se produjeron tres explosiones y no cinco, como se había apuntado el sábado en un primer momento por declaraciones de testigos.

Dos de ellos conservaban sólo el cuello, mientras que la cabeza del tercero quedó unida a parte del pecho y el brazo derecho.

A pesar de que la cifra inicial de muertos era de 25 personas, ésta ha sido reducida a 22 después de la identificación y clasificación de todas las partes de los cadáveres encontrados.

Sin embargo, el hospital Sanglah de Dempasar difundió ayer tarde un nuevo balance de 26 víctimas mortales, aunque no especificó si entre éstas se encuentran los terroristas suicidas.

Entre las víctimas mortales podrían encontrarse cinco extranjeros -dijo que cinco cuerpos tienen rasgos no indonesios- aunque sólo cuatro han sido identificados: una japonesa y tres australianos, entre ellos un niño de seis años. Más de 170 personas resultaron heridas y la mayoría permanecen ingresadas en varios hospitales del sur de Kuta.