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FRANCES PRESS

El líder de Al Qaeda en Irak, Abu Musab al Zarqaui, podría haber muerto en un operación en la ciudad iraquí de Mosul este pasado fin de semana, según declaró ayer el ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Joshyar Zebari. Las autoridades iraquíes están practicando pruebas de ADN a varios restos humanos de los ocho insurgentes abatidos durante el enfrentamiento en Mosul.

«Las fuerzas estadounidenses e iraquíes investigan la posibilidad de que el cadáver de Abu Musab al Zarqaui esté entre los cuerpos de los terroristas que murieron en un operativo militar especial en Mosul», dijo el ministro iraquí.

Por su parte, la Casa Blanca ha asegurado que es «muy improbable» que el líder del brazo de Al Qaeda en Irak se encuentre entre los ocho supuestos miembros de la red fallecidos en una zona que fuerzas norteamericanas mantienen acordonada.

Por otra parte, la Policía de la provincia de Diyala (al norte de Bagdad) informó ayer de la muerte de cinco civiles y de heridas a otros doce en la aldea de Kanan por la explosión de un coche bomba cuyo objetivo eran unos vehículos militares estadounidenses. Al menos 145 civiles iraquíes han muerto en una serie de atentados ocurrida en los últimos cuatro días, entre ellos dos explosiones en mezquitas chiítas y otra en un funeral en Diyala.

Durante el intenso combate registrado el sábado en Mosul, tres rebeldes detonaron explosivos y se inmolaron para evitar ser capturados, según informaron las autoridades iraquíes. Un total de 11 norteamericanos resultaron heridos en la operación.