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EUROPA PRESS-SANTIAGO DE CHILE
Augusto Pinochet, que mañana cumplirá 90 años de edad, fue procesado ayer por el juez Carlos Cerda, quien investiga las cuentas secretas que el ex mandatario mantuvo en el Banco Riggs de Estados Unidos y en otros depósitos en instituciones financieras del exterior. Cerda le acusa de falsificación de pasaportes, adulteración de instrumento público, declaración maliciosa de bienes y evasión tributaria por casi 1.300 millones de pesos chilenos (unos 2,58 millones de euros) entre 1980 y 2004. Nada más conocerse la noticia, portavoces de La Moneda -el palacio presidencial chilenoindicaron que los chilenos «deben sentirse orgullosos por la independencia del poder judicial», mientras los abogados de la acusación y varias entidades cívicas expresaron su satisfacción por el auto judicial y resaltaron la importancia de que se procesase también a Pinochet por casos de violaciones a los derechos humanos.

Tras serle notificado su procesamiento, Pinochet pasó -en consideración a su edad- a la condición de arrestado en su domicilio, esto es, en su lujosa casa del exclusivo barrio de La Dehesa, donde es custodiado por una férrea protección militar. El magistrado le concedió la libertad bajo fianza tras un pago de 19.254 euros, pero con consulta a la Corte de Apelaciones, lo que significa que hasta hoy no se decidirá si se acepta este beneficio.

Para la defensa de Pinochet, en cambio, la decisión del juez es «aberrante», por lo que apelarán no sólo el procesamiento, sino también la fianza de 19.254 euros (12 millones de pesos chilenos) que fijó el magistrado para otorgar al ex dictador la libertad provisional.

El juez Cerda asumió el 'caso Pinochet' en octubre pasado después de que el magistrado Sergio Muñoz, que inició la investigación tuviera que dejar el sumario tras ser nombrado por el presidente Ricardo Lagos nuevo integrante del Tribunal Supremo. Muñoz determinó que Pinochet falsificó y usó cuatro pasaportes falsificados, en los cuales aparecía con otros nombres, con distintos números de DNI e incluso disfrazado con bigotes y peinados que intentaban ocultar su identidad. Además, lo acusó de falsificar un documento de la Subsecretaría de Guerra para acreditar ingresos en 2002; de realizar una declaración de bienes falsa ante notario cuando dejó el Gobierno en 1989, y también de haber cometido una evasión de impuestos por valor de 2,58 millones de euros al no declarar las cuentas secretas en Chile.

Para el magistrado Muñoz, la fortuna que Pinochet logró reunir asciende a por lo menos 22,8 millones de euros, fondos que no son atribuibles a lo que ganó como integrante del Ejército tras 65 años de servicios activos y tampoco a sus remuneraciones como presidente 'de facto' de su país.