Soldados iraquíes vigilan a un grupo de detenidos en una redada cerca de Baquba.

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EFE-LONDRES/WASHINGTON
«La gente está haciendo lo mismo que en los tiempos de Sadam o incluso cosas peores», denuncia el ex primer ministro iraquí en declaraciones al periódico 'The Observer'. Según Alaui, que lideró el Gobierno interino de Irak desde mayo de 2004 hasta el pasado abril, la comparación no es exagerada: «Los ciudadanos se están acordando de los días de Sadam. Estamos viendo las mismas cosas que en su momento motivaron que lucháramos contra él».

«Incluso vemos tribunales Sharia, regidos por la ley islámica, que están juzgando y ejecutando a gente», añade. Las declaraciones de Alaui, que fue un gran aliado de la coalición liderada por Estados Unidos, coinciden con informaciones de que ese país podría plantearse retirar hasta 40.000 soldados el año próximo, cuando se supone que las fuerzas del orden iraquíes podrán tomar el control de la seguridad.

Acusa a la Administración del primer ministro Ibrahim al-Yafari, surgido de las elecciones del pasado enero y en el cual no está representada la «Lista Iraquí» de Alaui, de connivencia con los abusos de los derechos humanos, y dice que la brutalidad de las nuevas fuerzas del orden es comparable a la de la antigua policía secreta de Sadam Husein. «Nos enteramos de que hay policía secreta y búnkers secretos donde se interroga a las personas. Muchos iraquíes mueren o son torturados durante los interrogatorios», relata Alaui.

El ex primer ministro alerta del riesgo de una retirada militar precipitada, ya que «Irak es la clave de la región, y si las cosas van mal, ni Europa ni Estados Unidos estarán a salvo». En su opinión, hay que tomar medidas urgentes para desmantelar las milicias que operan con impunidad.

Por su parte, Abdel Aziz Al Hakim, líder del principal partido chiíta en Irak, criticó con dureza la política de EEUU en su país, al afirmar que es demasiado débil e impide avanzar a las fuerzas de seguridad iraquíes en la lucha contra los rebeldes. «Cuanta más libertad se dé a los iraquíes, más oportunidades habrá de progresar, especialmente en la lucha contra el terror», declaró el responsable del Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Irak (CSRII) en una entrevista publicada ayer en el 'Washington Post'.

En su opinión, EEUU es demasiado débil con los rebeldes y no da mano libre al resto de los iraquíes en la lucha contra los insurgentes, postura consideró uno de los mayores errores de los estadounidenses. No obstante, Hakim considera que las fuerzas de EEUU deben seguir en el país árabe en calidad de «invitados» del gobierno de Irak iraquí mientras se construyen las fuerzas de seguridad iraquíes. En Irak, añadió, «hay planes para hacer frente a los terroristas, aprobados por agencias de seguridad, pero los estadounidenses los rechazan».