Irán y Rusia alcanzaron ayer un preacuerdo para el enriquecimiento
de uranio en territorio ruso con destino a las centrales nucleares
iraníes, la última oportunidad de solventar la crisis nuclear al
margen del Consejo de Seguridad de la ONU.
«Hemos alcanzado un acuerdo de principio para crear una empresa
mixta», declaró Gholamreza Aghazadeh, vicepresidente de Irán
durante una conferencia de prensa celebrada en la planta nuclear de
Bushehr, en el golfo Pérsico.
Aghazadeh, jefe del programa nuclear iraní, hizo este anuncio
tras reunirse con el jefe de la Agencia Atómica Rusa, Serguéi
Kirienko, en el marco de la segunda ronda de consultas sobre la
oferta realizada por Moscú.
Rusia propone que los aspectos más sensibles del ciclo de
combustible nuclear iraní, como el enriquecimiento de uranio, se
lleven a cabo en su territorio en el marco de una empresa mixta y
bajo supervisión del Organismo Internacional de la Energía Atómica
(OIEA).
Posteriormente, el uranio enriquecido sería trasladado a Irán y
utilizado para el funcionamiento de los reactores nucleares
iraníes, que Teherán construye con ayuda de Rusia.
Kirienko adelantó que la tercera ronda de consultas sobre la
oferta rusa, que cuenta con el beneplácito del OIEA y el respaldo
de la ONU, EEUU y el trío europeo (Alemania, Reino Unido y
Francia), «seguirá en los próximos días en Moscú».
Un grupo de estudiantes iraníes atacó ayer con piedras y
'cócteles molotov' la embajada del Reino Unido en Teherán en
protesta por el reciente atentado contra la mezquita dorada de la
ciudad iraquí de Samarra, pero también gritaron eslóganes contra
EEUU e Israel y reclamaron «el derecho de Irán» a producir energía
nuclear. Las fuerzas de seguridad iraníes impidieron el asalto a la
legación diplomática, desde cuyo patio interior se elevó una espesa
nube de humo como consecuencia de los artefactos incendiarios
lanzados por los manifestantes.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.