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AGENCIAS-BELGRADO
El ex presidente serbio y yugoslavo Slobodan Milosevic recibió sepultura ayer en el jardín de su casa en Pozarevac, su ciudad natal, sin la presencia de su familia pero sí de decenas de allegados, en su mayoría miembros del partido que lideró.

Llegados de toda Serbia, de Kosovo y de los territorios serbios de Bosnia, los partidarios de Milosevic se reunieron en las inmediaciones del parlamento federal de Belgrado para el homenaje en torno al féretro, convocados por los socialistas del SPS -el partido que lideró en su día Milosevic- y sus aliados ultranacionalistas del Partido Radical (SRS).

Horas antes del sencillo acto en Pozarevac, unos 80.000 seguidores de Milosevic, al grito de «Slobo, el serbio» y «Tribunal de La Haya asesino de serbios», le había rendido homenaje en Belgrado, en una demostración de fuerza de los partidos nacionalistas serbios que no se había visto desde hace años.

Algunos de los congregados portaron también fotos de los ex líderes serbobosnios Radovan Karadzic y Ratko Mladic, los presuntos criminales de guerra más buscados por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY).

El féretro estaba cubierto con una bandera serbia y una corona de rosas rojas. El vicepresidente del SPS Milorad Vucelic abrió la conmemoración leyendo un comunicado en el que informó que ninguno de los miembros de la familia del ex presidente acudía al funeral por las «amenazas y chantajes» de las autoridades a su viuda.