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Los cuerpos de seguridad iraquíes descubrieron ayer los cadáveres de treinta personas, la mayoría de ellos degollados, cerca de Al Mulaa Abud, en las inmediaciones de Baquba, 65 kilómetros al nordeste de Bagdad. Según informaron fuentes policiales de la provincia de Diyala, que pidieron no ser identificadas, soldados iraquíes encontraron los cadáveres esta tarde a ambos lados de la carretera principal de la localidad.

Con el descubrimiento de ayer por la tarde, eran ya cuarenta los cadáveres recuperados ayer en Irak después de que diez cuerpos de hombres asesinados a tiros y ahorcados fuesen encontrados en diferentes áreas de la capital iraquí. Algunos de los cuerpos presentan signos de haber sido torturados, precisó el capitán de policía Wisam Saad, que recordó que ayer siete cadáveres maniatados fueron encontrados también en Bagdad. La cifra de asesinados, la mayoría por degollamiento, alcanzaba el centenar sólo la semana pasada.

La mayoría de los cuerpos tenían seccionada la cabeza, agregaron las fuentes, que detallaron que los militares trasladaron los cadáveres a un hospital de Baquba. Fuentes del Ministerio de Interior explicaron que se envió a la zona a militares iraquíes y agentes de los cuerpos especiales de la policía para investigar lo sucedido.

Baquba y la provincia de Diyala, donde viven suníes y chiíes, ha sido uno de los escenarios más sangrientos desde que se inició la ola de violencia sectaria en Irak tras el atentado, el 22 de febrero, contra un santuario chií en Samarra.

Por otra parte, al menos 20 milicianos del «Ejército del Mahdi», liderado por el clérigo rebelde chií Moqtada Al Sadr, murieron ayer en el barrio de Ur, en el norte de Bagdad, durante un enfrentamiento con tropas de EEUU, según fuentes policiales. Los combates entre los milicianos chiíes y los soldados estadounidenses duraron cerca de dos horas.